jueves, 7 de octubre de 2010

Algo apesta en nuestro país

Apesta que los organismos de represión estatal, policía y ejército, usen nuestros recursos para organizar huelgas. Apesta que previamente no podamos reemplazar estos malos servicios con empresas privadas o recurriendo al legítimo derecho a poseer y portar armas. Apesta que por todo lo anterior la sociedad quede indefensa a merced de la delincuencia común y a merced de las agresiones de los "defensores" de la sociedad.

Apesta que un presidente, que se dice representa a todo el país, represente sólo a la parcialidad más denigrante que compone a este: el matonerismo de barrio bajo, el vulgo abyecto, el gamonalismo prepotente. Apesta, que un presidente en lugar de buscar resolver un conflicto, lo agrave confrontando y desafiando a cometer homicidio en su contra, poniéndose en peligro, insultando el valor de las personas allí reunidas, liquidando la ya endeble imagen del país, y la suya propia, siendo vejado por la turba que hace lo que el mismo presidente les ha permitido hacer durante cuatro años: golpear, gasear, patear, violentar.

Apesta, que luego el presidente, allí sí, de un golpe de Estado, secuestrando las transmisiones de los medios, imponiendo su versión de los hechos evidente y groseramente manipulada y violente así el legítimo derecho a informarse que todos los ciudadanos debemos ejercer. Apesta que el auto-proclamado "secuestrado", despache desde su refugio, reciba visitas ministeriales, se comunique sin dificultad local e internacionalmente, de entrevistas, ordene el secuestro de medios, expida un decreto de estado de excepción, y por último, organice y apruebe un sanguinario asalto al hospital donde se refugia para ser "rescatado" en forma teatral, pero ofreciendo a los espectadores la macabra escena de cadáveres de ciudadanos. Apesta.

Apesta que el derecho a la libre expresión sea pisoteado impunemente, y que la "comunidad internacional" brille por su sesgo a la hora de juzgar hechos y evidencias, que condene un supuesto golpe en Honduras (¿se considera un golpe de Estado el hacer cumplir preceptos constitucionales que limitan al gobierno pero garantizan derechos a los ciudadanos?) pero haga vista gorda de los golpes de estado que el país vive desde el 2007. Sí, la "comunidad internacional" también apesta, apesta a petrodólares de Chávez, a sobornos recibidos por la burocracia multinacional; apesta a ignorancia o incompetencia, y probablemente a ambas cosas.

Apesta el país, apesta el lamebotismo indigno del ignorante común que aprueba a unos u otros actores de este espantoso teatro. Apestan las excusas con que el poder de turno (pero que busca eternizarse) justifica todos los atropellos propios, apesta que haya gente que le siga el juego al director de esta orquesta de desatinos, apesta que la vida de una persona no signifique nada sino apenas un minuto de silencio y un jolgorio vulgar en la Plaza Grande entre las hienas que corean el machismo del déspota de Carondelet.

El país apesta, y parece que todos nos hemos quedado sin nariz.


lunes, 16 de noviembre de 2009

Como se ven las ciudades más hermosas del mundo en la noche

Cataratas del Niágara

Moscú, Rusia

Londres, Reino Unido

Denver, Estados Unidos


Chicago, Estados Unidos


Quito, Ecuador

...ups, perdón, se fue la luz, consulte el horario de la Empresa Eléctrica Quito e intente otra noche

jueves, 15 de octubre de 2009

¿Dónde está la seguridad Correa?


Convertir delitos en contravención menor, reducir las penas de los delincuentes, prohibir la tenencia de armas en hogares responsables, destruir los sistemas municipales de seguridad en Guayaquil y destruir las oportunidades para crear empleos al aumentar empleos, son algunas de las políticas equivocadas del gobierno de Correa, políticas que todos los días resultan en pérdidas por robos, muertes por asesinatos y vidas destruidas por violaciones.

¿Hasta cuándo? de no detenerse la ola de delincuencia, la protesta bajará de las paredes a las calles, ténganlo por seguro.


viernes, 2 de octubre de 2009

Cartel gracioso: Prohido robar


Cartel observado en la Av. de los Shyris durante las protestas del 1ro de mayo, en la calle se reunieron más de 2 mil personas para protestar. Días antes la represión del gobierno de Correa dejó como saldo tres muertos y 40 heridos.
Cada vez es más la gente que desprecia la dictadura mediocre, corrupta y prepotente presidida por Rafael Correa, dictadura sostenida sólo por subsidios y canonjías entregadas a grupos de presión.

martes, 22 de septiembre de 2009

CDR = Camino Directo a la Represión


No importa si le cambien el nombre, no importa cuantas mentiras se diga y cuantas cadenas sabatinas y funcionarios salgan a santificarlas. Los CDRs que busca crear Alianza PAÍS son grupos paramilitares/parapoliciales que buscan acallar todo asomo de oposición y todo disenso, presisamente ahora que la prensa, que también está siendo duramente perseguida, está destapando toda la podredumbre de un gobierno autoritario, despilfarrador y corrupto.


viernes, 8 de mayo de 2009

Discurso de Oscar Arias en la Cumbre de las Américas

Trinidad y Tobago. 18 de abril del 2009

“Algo hicimos mal”

Tengo la impresión de que cada vez que los países caribeños y latinoamericanos se reúnen con el presidente de los Estados Unidos de América, es para pedirle cosas o para reclamarle cosas. Casi siempre, es para culpar a Estados Unidos de nuestros males pasados, presentes y futuros. No creo que eso sea del todo justo.

No podemos olvidar que América Latina tuvo universidades antes de que Estados Unidos creara Harvard y William & Mary, que son las primeras universidades de ese país. No podemos olvidar que en este continente, como en el mundo entero, por lo menos hasta 1750 todos los americanos eran más o menos iguales: todos eran pobres.

Cuando aparece la Revolución Industrial en Inglaterra, otros países se montan en ese vagón: Alemania, Francia, Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelanda… y así la Revolución Industrial pasó por América Latina como un cometa, y no nos dimos cuenta. Ciertamente perdimos la oportunidad.

También hay una diferencia muy grande. Leyendo la historia de América Latina, comparada con la historia de Estados Unidos, uno comprende que Latinoamérica no tuvo un John Winthrop español, ni portugués, que viniera con la Biblia en su mano dispuesto a construir “una Ciudad sobre una Colina”, una ciudad que brillara, como fue la pretensión de los peregrinos que llegaron a Estados Unidos.

Hace 50 años, México era más rico que Portugal. En 1950, un país como Brasil tenía un ingreso per cápita más elevado que el de Corea del Sur. Hace 60 años, Honduras tenía más riqueza per cápita que Singapur, y hoy Singapur –en cuestión de 35 ó 40 años– es un país con $40.000 de ingreso anual por habitante. Bueno, algo hicimos mal los latinoamericanos.

¿Qué hicimos mal? No puedo enumerar todas las cosas que hemos hecho mal. Para comenzar, tenemos una escolaridad de 7 años. Esa es la escolaridad promedio de América Latina y no es el caso de la mayoría de los países asiáticos. Ciertamente no es el caso de países como Estados Unidos y Canadá, con la mejor educación del mundo, similar a la de los europeos. De cada 10 estudiantes que ingresan a la secundaria en América Latina, en algunos países solo uno termina esa secundaria. Hay países que tienen una mortalidad infantil de 50 niños por cada mil, cuando el promedio en los países asiáticos más avanzados es de 8, 9 ó 10.

Nosotros tenemos países donde la carga tributaria es del 12% del producto interno bruto, y no es responsabilidad de nadie, excepto la nuestra, que no le cobremos dinero a la gente más rica de nuestros países. Nadie tiene la culpa de eso, excepto nosotros mismos.

En 1950, cada ciudadano norteamericano era cuatro veces más rico que un ciudadano latinoamericano. Hoy en día, un ciudadano norteamericano es 10, 15 ó 20 veces más rico que un latinoamericano. Eso no es culpa de Estados Unidos, es culpa nuestra.

En mi intervención de esta mañana, me referí a un hecho que para mí es grotesco, y que lo único que demuestra es que el sistema de valores del siglo XX, que parece ser el que estamos poniendo en práctica también en el siglo XXI, es un sistema de valores equivocado. Porque no puede ser que el mundo rico dedique 100.000 millones de dólares para aliviar la pobreza del 80% de la población del mundo –en un planeta que tiene 2.500 millones de seres humanos con un ingreso de $2 por día– y que gaste 13 veces más ($1.300.000.000.000) en armas y soldados.

Como lo dije esta mañana, no puede ser que América Latina se gaste $50.000 millones en armas y soldados. Yo me pregunto: ¿quién es el enemigo nuestro? El enemigo nuestro, presidente Correa, de esa desigualdad que usted apunta con mucha razón, es la falta de educación; es el analfabetismo; es que no gastamos en la salud de nuestro pueblo; que no creamos la infraestructura necesaria, los caminos, las carreteras, los puertos, los aeropuertos; que no estamos dedicando los recursos necesarios para detener la degradación del medio ambiente; es la desigualdad que tenemos, que realmente nos avergüenza; es producto, entre muchas cosas, por supuesto, de que no estamos educando a nuestros hijos y a nuestras hijas.

Uno va a una universidad latinoamericana y todavía parece que estamos en los sesenta, setenta u ochenta. Parece que se nos olvidó que el 9 de noviembre de 1989 pasó algo muy importante, al caer el Muro de Berlín, y que el mundo cambió. Tenemos que aceptar que este es un mundo distinto, y en eso francamente pienso que todos los académicos, que toda la gente de pensamiento, que todos los economistas, que todos los historiadores, casi que coinciden en que el siglo XXI es el siglo de los asiáticos, no de los latinoamericanos. Y yo, lamentablemente, coincido con ellos. Porque mientras nosotros seguimos discutiendo sobre ideologías, seguimos discutiendo sobre todos los “ismos” (¿cuál es el mejor? capitalismo, socialismo, comunismo, liberalismo, neoliberalismo, socialcristianismo…), los asiáticos encontraron un “ismo” muy realista para el siglo XXI y el final del siglo XX, que es el pragmatismo . Para solo citar un ejemplo, recordemos que cuando Deng Xiaoping visitó Singapur y Corea del Sur, después de haberse dado cuenta de que sus propios vecinos se estaban enriqueciendo de una manera muy acelerada, regresó a Pekín y dijo a los viejos camaradas maoístas que lo habían acompañado en la Larga Marcha: “Bueno, la verdad, queridos camaradas, es que mí no me importa si el gato es blanco o negro, lo único que me interesa es que cace ratones” . Y si hubiera estado vivo Mao, se hubiera muerto de nuevo cuando dijo que “ la verdad es que enriquecerse es glorioso ”. Y mientras los chinos hacen esto, y desde el 79 a hoy crecen a un 11%, 12% o 13%, y han sacado a 300 millones de habitantes de la pobreza, nosotros seguimos discutiendo sobre ideologías que tuvimos que haber enterrado hace mucho tiempo atrás.

La buena noticia es que esto lo logró Deng Xioping cuando tenía 74 años. Viendo alrededor, queridos Presidentes, no veo a nadie que esté cerca de los 74 años. Por eso solo les pido que no esperemos a cumplirlos para hacer los cambios que tenemos que hacer.

Muchas gracias.

lunes, 2 de marzo de 2009

¿Qué está haciendo la chica Obama?

Debido a que el salvataje industrial aprobado por el congreso americano y solicitado por barack Obama está fracasando estrepitósamente, la chica Obama anda desaparecida de las pantallas y los monitores.

Dicen que fue la chica más sexy de las elecciones...


... Y que "el cambio" prometido por Obama, realmente le ha tocado




(* Post en plan de joda, no tomarse en serio)